Estoy harto del victimismo de las personas atrapadas en la A6 y la AP6. Es una irresponsabilidad de los conductores aventurarse a la carretera en un día en el desde todos los medios de comunicación: periódicos, radios y televisiones habían avisado de grandes nevadas y del peligro de ponerse en carretera. Y más sin cadenas, con agua y el depósito lleno como recomendaban. Es una obligación normativa salir en invierno provistos de cadenas para usarlas si nieva o hiela. Y es una irresponsabilidad de los conductores haberse enterado de cómo ponerlas e incluso entrenado en ello. Habría que penalizar a aquellos que por su irresponsabilidad dejaron atrapados a aquellos coches que sí estaban provistos de cadenas.
Pero el victimismo ha inundado las mentes de nuestra sociedad y los políticos se aprovechan de ello para culpar al gobierno y los medios de comunicación buscan el sensacionalismo y ganarse el favor de su audiencia o sus lectores. Nadie se atreve a poner el dedo en la llaga: la irresponsabilidad y falta de previsión de los conductores, que se creen con derecho a todo. Que vaya la guardia civil, los bomberos, el ejército; los helicópteros… Cueste lo que cueste, y gratis.
Sencillamente, ha nevado, como estaba previsto, y abundantemente. ¿Quien tiene la culpa de que nieve abundantemente, de que suban o bajen las temperaturas, de que haya temporal o tormentas? Nadie. Es la Naturaleza. Y es responsabilidad de todos evitar viajar en coche o sin las medidas adecuadas, evitar hacerse a la mar o salir a pasear al campo en una tormenta eléctrica.
¡Y ahora encima plantear demandar a la empresa concesionaria de la AP6 y al Estado indemnizaciones por los daños morales provocados por la nevada! ¿No es este el colmo? El colmo del victimismo y la indolencia reclamando que el Estado (todos los contribuyentes) les compense por todo. Que nos indemnicen porque nieva o porque hay sequía, o porque llueve o porque hace frío o calor. Caminando progresivamente a la incapacitación del ciudadano y su sometimiento al Estado.
Habrá que atender a lo que ya decía Stuart Mill en su libro “Sobre la Libertad” “En los países de civilización más avanzada … el público, acostumbrado a esperar que el Estado lo haga todo por él, o al menos acostumbrado a no hacer nada … considera al Estado responsable de todo lo malo que le ocurra…”
Recomiendo su lectura. Es un libro brillante y esclarecedor que, aún habiéndose publicado en 1859 es hoy de plena actualidad.
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