¡Que nadie quede excluido,
que todos estemos unidos!
Es el grito no oído
de esta España que parece
que fenece.
Que perece devorada
por el Poder incompetente,
por el hastío indolente
y por la gente ignorada.
¡Que paradoja, a la gente
le dicen que escoja
entre uno u otro demente!
Y va y pica la gente,
vota sin un referente
más que al astuto de siempre
llevándo el engaño en la frente.