A Podemos no le interesa gobernar en minoría con el PSOE. Eso significaría desgastarse en el poder. A Podemos le interesa configurarse como única oposición al Gobierno y asumir así el liderazgo que le llevaría al poder en las próximas elecciones.
Y al PSOE es obvio que tampoco le interesa gobernar con Podemos pues las exigencias de estos para ello acabarían con el partido.
Configurar un gobierno conjunto PP-PSOE-Ciudadanos tiene el grave inconveniente de que quedaría como oposición solo Podemos, con lo que se le daría una relevancia que ni se merece ni le conviene a la democracia. Por ello tendría que dejarse a Ciudadanos fuera del gobierno formando parte de la oposición. De esta manera el gobierno sería PP-PSOE, lo que supondría probablemente una renovación de ambos dirigentes.
Tal vez la solución más fácil sería un gobierno en minoría de sólo el PP con un pacto de gobierno con el PSOE y, a ser posible, con Ciudadanos.
Si no se llegara a un acuerdo para un gobierno estable, en unas segundas elecciones, la oportunidad de una opción centrada desaparecería y las opciones se radicalizarían.
Estamos a la expectativa…
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