No he visto mayor degradación musical que los cánticos actuales en las misas parroquiales. Incluso en las misas que se trasmiten por la televisión. La música es ramplona, anodina y en absoluto edificante para el espíritu. Ni conmueve ni enaltece ni favorece el recogimiento y la espiritualidad. Es triste que impere esta música vulgar cuando […]