Desde el silencio seco y apacible de una fría noche y brillante luna, resguardado del frío y sin fortuna me hundo en mi sillón apetecible. El silencio a las ideas se impone a melodías de música y danza, mientras la indolencia fatal avanza e impide que mi cuerpo ya razone. ¡Cuanta lucha, amargura y dislate! […]