Los Bancos se deben a sus accionistas y a sus impositores. Las remuneraciones desmedidas no solo son inmorales sino que son abuso de poder, abuso de la confianza depositada en sus dirigentes por accionistas e impositores y fraude de ley. En mi opinión, por tanto, la condonación de créditos a partidos sindicatos y medios de comunicación por la Banca y las cajas es un Delito.
Las Cajas se debían a la sociedad pues eran entidades sin fines de lucro y a los impositores que contaban a ellas sus ahorros. La politización de las mismas derivada de la ley de cajas fruto del régimen surgido tras la transición provocó su perversión y finalmente, su quiebra ahora sufrida. Por ello, los salarios, indemnizaciones y pensiones abusivas no solo son inmorales y abuso de poder y confianza sino que son, en mi opinión, delitos, es decir, apropiación indebida de fondos públicos.