Buenas tardes, muchísimas gracias por esta invitación, Ignacio Buqueras, presidente de la Fundación Independiente, Amadeo Petitbó, Director General de la Fundación Rafael del Pino, querido Armando de Miguel, es para mí un placer y un honor estar con todos vosotros. Voy a tratar de ser muy breve aunque conciso.
Yo soy presidente de una fundación, la Fundación Bamberg, que es, por resumir de alguna manera, un think tank independiente en el sector de la sanidad. Nosotros en este momento somos la fundación con mayor actividad, con mayor presencia en el sector y que estamos tomando un liderazgo civil en todo el proceso de reforma sanitaria. En este sentido vamos a celebrar el día 27 una Conferencia General para la Reforma Sanitaria en la que hemos implicado a Consejeros de algunas Comunidades Autónomas para que lo expliquen y a gran parte de la sociedad civil, de las diferentes instituciones que conforman el sector de la salud, para que dialoguen, trabajen y aporten información y propuestas.
De esta manera, estamos trabajando también para aportar soluciones. El año pasado presentamos el libro de “Modelo de futuro de gestión de la salud”, donde decimos cómo entendemos que se debería de gestionar al salud. Evidentemente planteamos un modelo de despolitización de la sanidad, la salud es un valor irrenunciable de un país, es un valor estratégico para un país.
La sanidad representa el 40% del presupuesto de las comunidades autónomas, el gasto público representa un valor que puede estar alrededor de los 60.000 millones de euros al año, por lo menos contabilizados, más del 6,5% del PIB que junto con la sanidad privada conforma más del 9,5%. Es algo muy importante como para dejarlo al albur de la iniciativa partidista que va buscando directamente el voto. Nosotros entendemos que la sanidad se mueve en un contexto y ese contexto es político y económico, que es el que la condiciona.
Y este contexto político está conformado por un régimen democrático envejecido con una escasa representación de los ciudadanos, donde no hay separación de poderes, donde tenemos que reformar el sistema electoral. Un régimen que ha desarrollado perversiones en el funcionamiento y en los valores de todos los estamentos de la administración pública y de la sociedad.
Estamos en un modelo de partitocracia donde el jefe del partido, es el que hace la lista de candidatos y al final, como es un régimen parlamentario que a su vez nombra al ejecutivo y que a su vez interfiere en el desarrollo del judicial, no tenemos la debida separación de poderes que garantice equilibrio e independencia entre los poderes del Estado.
Hay una hipertrofia enorme de cargos políticos, el otro día circulaba por diferentes medios que tenemos 450.000 políticos contra creo que 140.000 que tenía Alemania, tenemos también más de 40.000 cargos políticos a dedo en las administraciones públicas. Tenemos una hipertrofia de la administración pública, un solapamiento de funciones donde hay una invasión enorme de la sociedad civil, con una proliferación de fundaciones, empresas y organismos públicos, etcétera. Todos lo conocemos, no quiero ser reiterativo respecto a lo que ya se ha dicho aquí y supongo que se dirá.
Por eso, desde aquí, desde la sociedad civil, debemos de impulsar una transformación del modelo político, económico y administrativo, debemos conseguir un modelo económico en el que estén garantizadas las libertades de acceso y competencia en los mercados, la transparencia de las actividades, garantizando la concurrencia y evitando que se creen situaciones oligopolísticas o monopolísticas o especulativas que condicionen esa libertad de mercado. Hay que recuperar los valores del hombre, la cultura, el esfuerzo, el premio al logro y la admiración al heroísmo plasmado en la consecución -a pesar de las adversidades y las dificultades- de los avances científicos, culturales, económicos y artísticos.
¿Cómo? Pues desde cada organización civil, desde cada empresa que forma parte de la sociedad civil, cada fundación, cada universidad, cada familia, cada medio de comunicación; todos los que pertenecemos a la Sociedad Civil. Entre todos tenemos que crear estado de opinión, tenemos que realizar propuestas para la acción, tenemos que fortalecer los órganos de participación de la Sociedad Civil en el desarrollo de las políticas del Estado. Y es necesario, a mi entender, que debemos de hacer una propuesta de la Sociedad Civil para el futuro modelo del Estado y esta iniciativa, antes expuesta por uno de los intervinientes en este encuentro, para la creación de una red de entidades civiles que trabajen es este sentido, me parece muy oportuna.
Trabajar para decir entre todos nosotros en eso en lo que estemos de acuerdo: “señores, esto es lo que hay que hacer”. Y tenemos ahora nuestra oportunidad, porque en este momento podemos tener el respaldo de la ciudadanía que no la tienen precisamente los partidos políticos.
Muchas gracias.
Desde nuestra Fundación, el total oferecimento para aunar esfuerzos!
Un saludo cordial