Tormenta, negra tormenta.
Rayos y truenos conforman
una noche turbulenta.
Luces azules y blancas
iluminan los albores
de las puertas, todas francas,
del amor de mis amores.
Lluvia y viento acentúan
el fragor de esta hermosura,
de noche tan fiera y dura,
y los rayos se atenúan.
Y, en medio de esta violencia,
va aumentando mi querencia
hacia tu gran hermosura.
Blanco, azul y violeta
rompen esta negrura,
dibujando allá en la altura
tu divina silueta.
Felices Reyes, supongo que parte de las vacaciones se han ido con la poesia, ahora comienza de nuevo la realidad. Todas me gustan, El anillo magico en especial.