¿Somos solo el resultado
del azar de la naturaleza?
¿Somos solo un animal?
¿Es lo que vemos real?
De nada tenemos certeza
más que de la muerte cierta.
Lo que tocamos y sentimos
es lo que solo percibimos.
¿Tendremos otros sentidos
aún sin utilizar
que nos puedan explicar
lo que vagamente intuimos?
La existencia de un Dios celestial
que nos diferencia del animal.
A semejanza del mismo fuimos
y con Él la carne compartimos.