Yo no quiero sólo la inmortalidad de mi cerebro
sino de mi cuerpo entero.
Ni siquiera eso quiero.
Quiero la inmortalidad de mi alma, de mi espíritu completo,
de todo mi ser verdadero,
con mi gente, mi familia, mis ancestros.
Vivir los instantes eternos,
de amor y belleza, quiero.
Quiero
Escrito por Ignacio Para Rodríguez-Santana el junio 11th, 2014