Durante el mandato de Zapatero, el partido socialista se dedicaba a hacer creer a los españoles que el PP todo lo hacía mal y era el culpable de todo, aún estando en la oposición. Se fomentó la crispación y reverdeció el odio y el resentimiento volviendo a la memoria de la guerra civil y atacando el franquísmo, desaparecido hacia treinta años, con el fin de ocultar así los males del régimen político actual.

Los resultados colaterales fueron nefastos para todos.
Han generado una idea de España falsa y dado el paso para la introducción, bajo en nombre de Podemos, del extremismo de izquierdas chavista que nos llevará, si los ciudadanos lo permitimos, a la ruina económica, moral y social.

En España hay muchas cosas que remediar: el alto coste de nuestra organización política, la efectiva separación de poderes, un sistema más representativo de los ciudadanos, la corrupción, el bajo nivel educativo, el decrecimiento demográfico, la inmigración descontrolada, la recuperación de los valores morales, la resolución de la marginalidad y más cosas, sí.

Pero España es un país moderno, con magnificas infraestructuras, los españoles somos un pueblo con ingenio e iniciativa. Somos uno de las principales países de mundo y de Europa. Si nos dejan, según los pronósticos de los expertos, en treinta años superáremos a Italia y a Francia y alcanzaremos a Alemania en renta per capita.
No necesitamos salvavidas como los demagogos de Podemos y similares que lo único que quieren es alcanzar el poder para tiranizarnos y arruinarnos.

Necesitamos dejar de insultarnos continuamente, necesitamos que los demagogos dejen de mentir, necesitamos estar juntos, ayudarnos unos a otros, poner en valor lo positivo, nuestros valores, nuestras fuerzas y nuestros aciertos. Tenemos que desterrar el odio, el resentimiento, el rencor, azuzados desde ciertas organizaciones políticas. Necesitamos crear en la gente ilusión, ganas de ganar, ganas de trabajar, ganas de vencer esta crisis económica, política y moral.

Hay mucha, mucha gente buena, trabajadora, honrada. La inmensa mayoría de los españoles. Los corruptos son pocos y hay que defenderse contra ellos; pero no pueden condicionar nuestra vida, no pueden arruinar nuestra ilusión ni nuestra confianza en un futuro mejor, para nosotros, para nuestros hijos y nietos.

Es necesario un movimiento ciudadano, no partidario, que obligue a los partidos a reflexionar, a abandonar la política de la confrontación y del enfrentamiento, a machacar al contrario sin darse cuenta que así machacan a España, que nos machacan a todos. Que los partidos propongan cosas positivas, mejoras organizativas, mejoras de funcionamiento político, económico y social y no se limiten, como hacen actualmente, a insultarse y reprocharse, mintiendo demagógicamente, manipulando y haciendo sufrir a los ciudadanos.

Y ese movimiento no es Podemos. Podemos es un partido político chavista, cuyos dirigentes son marxistas-leninistas, que se está aprovechando de la crisis y el descontento de la gente para manipularla y hacerse con el poder. Y nada más. No son la esperanza deseada, no.