¿Alguien entiende que el obispo de Madrid felicite por hacerse con el poder a quienes profanaron una capilla consagrada?
Creyentes y no creyentes estamos en contra de las actuaciones de esta gente que atenta por la fuerza contra la libertad de los demás.
Si se banalizan estos hechos nos iremos situando poco a poco en un entorno de inseguridad, que es lo que ellos quieren. Si empleamos el buenismo acabaremos invadidos y sometidos por los intolerantes.
Hay que defender la libertad, los valores y la virtud y condenar sin paliativos a aquellos que nos atacan intentando destruir nuestra convivencia.
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