En política no todo vale. La mentira, el sectarismo, el cinismo y la descalificación siguen imperando en los políticos, nuevos y antiguos.

Los antiguos han pasado de la descalificación al insulto mientras manipulan la justicia para derrotar al adversario. Y los nuevos políticos hacen la vieja política; emplean los mismos recursos de descalificación continúa del adversario que hartan, que hastían al ciudadano y lo desmoralizan.

Todos (unos más que otros) a manipular y a conspirar unos contra otros, en vez de construir y trabajar por nuestro país, nuestra patria, nuestra cultura y nuestro bienestar. Bienestar para el cual es necesario mantener e incrementar la riqueza de nuestro país. Porque manipulando y conspirando sólo lograrán arruinarlo.

Los nuevos políticos defraudan a quienes de buena fe confiaron en ellos. Como lo hicieron los viejos. Una mala experiencia este periodo post electoral. Para todos.

Es necesario un cambio de actitud de cara a las nuevas elecciones y el nuevo periodo post electoral que se avecina, en el que impere el diálogo constructivo, la sensatez y el interés de España y de los españoles. Lo estamos suplicando todos los españoles. ¿Hasta cuándo?
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