Tengo nostalgia de aquello
que pudo ser y no fue.
Añoro lo que no ocurrió,
lo que no fui
y pude ser.
O no ser.
Las cosas que no viviéndolas viví
y ahora vivo en la nostalgia
complaciente.
Tengo el desconsuelo
de aquello que desapareció.
Amargura placentera
de la ausencia…
Son recuerdos y sueños
que guardo dentro de mi
claros y reales
como el más caro regalo,
la mayor pena y el mayor deleite:
Aquello que ocurrió
solo en mi mente.
La tristeza placentera
del largo y adagio,
feliz y amargo…
.