VIDAL
En una dehesa de la Extremadura,
tengo una casina blanquina y chicuca.
Parece un palacio mi pobre casina,
pues guarda una moza como una infantina.
Me llena de gozo saber que la moza,
me aguarda y me espera contando las horas;
pensar que la tratan igual que a una reina,
y ser en mis prados el rey que la espera.
¡Ay mi morena, morena clara!
¡Ay mi morena, que gusto da mirarla!
Toda la vida mi compañera,
toda la vida será la mi morena.
CORO
¡Ay mi morena, morena clara!
¡Ay mi morena, que gusta da mirarla!
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
VIDAL
Por los encinares de la dehesa,
los vareadores van a su faena.
Por los encinares voy en mi caballo,
a ver a la moza que me ha enamorado.
Será, si Dios quiere, el ama y señora,
de mis encinares y de mi persona.
Y de los pastores de la dulce gaita,
que harán las delicias de la soberana.
¡Ay mi morena, morena clara!
Ay mi morena, ¡que gusto da mirarla!
Toda la vida mi compañera,
toda la vida será la mi morena.
CORO
¡Ay mi morena, morena clara!.
ay mi morena, ¡que gusto da mirarla!
VIDAL
Toda la vida mi compañera,
toda la vida, será la mi morena
¡Ah! ¡Ah!