El futuro que está ya a la vista, estará condicionado por desarrollo de la biotecnología humana, el desarrollo de la bioinformática y la biología molecular que ha posibilitado el progreso de la genómica, la proteómica y la metabolómica, y la nanotecnología y la manipulación genética. Hoy ya es posible la edición genética, una técnica que permite borrar, añadir o cambiar genes a voluntad. La selección genética, la generación y regeneración de tejidos y órganos y el dominio del sistema autoinmune acercarán al hombre a la amortalidad, a la eugenesia y la generalización de una medicina preventiva, predictiva y regeneradora.
El Impacto de la biotecnología alimentaria supondrá la casi desaparición de alimentación carnívora y el desarrollo de nuevos alimentos de procedencia vegetal y mineral
El desarrollo de la tecnología, como el desarrollo del tratamiento de enormes cantidades de datos, big data, combinado con la inteligencia artificial e interacción con la mente humana, la conexión mediante el pensamiento con los ordenadores y las máquinas, la traducción automática del que escucha otro idioma de mente a mente y la robotización del entorno vital: transportes, edificios, medicina, industrias, agricultura, etc. El hombre convivirá con robots biomecánicos.
Los cambios en los aspectos sociales serán muy importantes, implantándose una planificación demográfica, cualitativa y cuantitativa y surgirán nuevos sistemas políticos y sociales de carácter “aristocrático” y tecnocrático. Acceso a la Autoridad por meritocracia y conocimiento, así como la convivencia con la realidad virtual.
La concepción artificial, incluso con óvulos generados a partir de células madre pluripotenciales, la transformación celular, la edición genética y la gestación artificial (ya se están desarrollando placentas artificiales) llevarán indefectiblemente a la eugenesia y provocarán el crecimiento de la unisexualidad y la transformación de la familia.
Otro aspecto del futuro será la utilización de fuentes de energía alternativas a las actuales, la explotación del sistema solar y la colonización de Marte y La Luna
En este contexto irán apareciendo nuevas fronteras tecnológicas, como el acceso a nuevas dimensiones, el dominio del espacio-tiempo, los viajes interestelares…
Pero hay una cara oscura sobre la que tenemos que reflexionar también: la pérdida la familia, lo que conllevará a la pérdida de identidad del hombre, de su dignidad y libertad y el sometimiento a la autoridad del estado o del gobierno o de las grandes corporaciones globales. La eutanasia y la liquidación de aquellos que difieran del pensamiento impuesto por las autoridades. El control físico y mental de la población mediante el uso de las nuevas tecnologías, ya ahora emergentes, que podrán crear sensaciones, sentimientos e, incluso, recuerdos en la población y en las personas… El control del inconsciente colectivo.
Será una lucha entre el bien y el mal, entre el desarrollo de todas las bondades que se nos harán factibles, como la superación de las enfermedades y la mejora física e intelectual de la raza humana o la imposición del mal sometiendo a las personas a un esclavismo similar al de los robots.
Vencerá el bien. ¡El amor siempre vence! (Juan Pablo II)