No pierdas la candidez,
la fuerza de la niñez,
la falta de malicia.
Sé fuerte con la verdad,
sé valiente y audaz
y actúa con pericia.
No pierdas el candor
y defiende con valor
el coste de la inocencia.
Defiéndete con fervor
de aquellos que el horror
imponen con impaciencia.