Ciudadanos

Conocí a Albert Ribera y me gustó. Leí su libro «El cambio sensato», un libro escrito a modo de entrevista. Me pareció atractivo e interesante ante el inmovilismo de ciertas áreas del Partido Popular y la demagogia populista de la izquierda. Pero me ha defraudado, pues, en la práctica se ha comportado también de manera demagógica proponiendo cosas de forma precipitada y populista, como, por ejemplo, la eliminación indiscriminada de las Diputaciones y del Senado (lo que conlleva mayor poder para las CC.AA. y menor cohesión territorial) y comportándose de manera poco consistente, aleatoria y contradictoria. Dando bandazos en sus declaraciones y, sin embargo, adoptando a veces en sus negociaciones posturas intransigentes.

El Senado y las Diputaciones necesitan reformarse. Pero también las Comunidades Autónomas. No podemos seguir sometidos a la proliferación legislativa de 17 parlamentos y al acaparamiento de toda actividad cívica y el caciquismo de sus gobiernos autonómicos y locales. Hay que modificar la insostenible estructura político administrativa del Estado. No podemos estar sometidos a la creciente presión recaudatoria a base de multas, impuestos y tasas para la sostenibilidad de un Estado ineficiente.

Claro que Ciudadanos es un partido político de arribo, donde hay un conglomerado de políticos llegados de diferentes partes, socialistas principalmente y conservadores, que vieron en ese partido naciente su oportunidad de colocarse y hacer carrera. Hay mucho oportunista, como en Podemos. ¿Cuál es el pensamiento de Ciudadanos? ¿Cuáles son sus líneas ideológicas? ¿Qué significa ser «de centro»? ¿Moverse de un lado al otro? Ciudadanos necesita ideología y consistencia. Hace mucho tiempo que se debían erradicar de España los conceptos de izquierda y derecha y, por supuesto, de centro. No podemos estar siempre moviéndonos entre extremos a merced de propuestas y declaraciones populistas y demagógicas. Deberíamos movernos en el terreno de la racionalidad, de la sensatez, de lo práctico. En el terreno de la verdad.

Pero sin duda hay que mover emociones, hay que crear ilusión, esperanza, unión; conseguir un proyecto común, conseguir que los ciudadanos se sientan orgullosos de ser españoles y, por ende, europeos. Es necesario no sólo para el sostenimiento y mejora de nuestro bienestar social y espiritual sino para la supervivencia de nuestro pueblo, de nuestra civilización. Y quien sea el que pueda hacer esto está por venir…
.

Puede dejar un comentario, o trackback desde su propio sitio.

Deje un comentario

Imagen CAPTCHA
*

Powered by WordPress | Designed by: seo | Thanks to seo company, seo services and seo firm