Como en la caverna de Platón
La vida es gobernada por la imaginación
de lo que vemos, oímos y tocamos,
de lo que sentimos, padecemos y amamos.
¿Cuál es la realidad que nos rodea?
¿Dónde está el espíritu que merodea
alrededor de nuestra vida eterna?
Todo lo que imagino, siento y veo
es mi realidad irrenunciable
y mi responsabilidad de si es bello o feo,
de sí es doloroso o agradable.