Según el Génesis, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza
Al comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, el hombre es expulsado del Paraíso y deja de tener acceso al árbol de la vida (ya no podrían vivir para siempre).
Pierde la inocencia de la inconsciencia y comete el ¿pecado? de la conciencia.
En el árbol del conocimiento, el árbol del bien y del mal, radica la toma de conciencia del hombre y su nacimiento como ser libre capaz de discernir y tomar las decisiones por sí mismo.
También toma conciencia de su mortalidad.
La libertad y el discernimiento, la conciencia, es la perfección de la Creación. Sin su existencia no es concebible la realización de Dios. El hombre es la única criatura que es capaz de amar u odiar libremente a Dios y a su creación. Porque ¿qué valor tiene recibir amor de alguien que no lo haga libremente?
En la encarnación de Dios radica la unicidad entre Dios y el Hombre, entre Dios y su Creación.
Cristo, Dios y Hombre verdadero nos permite comer del árbol de la vida mediante la promesa de la resurrección y la vida eterna.
Su mensaje de redención supone la realización del hombre mediante el libre ejercicio de la virtud, logrando así su salvación y acceso al árbol de la vida.
…