Ríos inagotables
que van llevando el agua
de la montaña a los mares.
Baja el agua con ganas,
y en ocasiones remansa,
y, una vez llegado al mar,
se evapora hasta llegar
otra vez a las montañas.
El círculo de la vida,
el mágico anillo auténtico.
El eterno retorno
de lo idéntico.
La vida, que nunca expira.