El cielo azul de un día claro,
las nubes blancas y algodonosas
hacen las cosas mas hermosas
encontrando en la mente amparo.
El frescor del amanecer
despierta el ansia del querer.
Impera la lozanía
mirando a la lejanía
en un claro y bello día.
El calor del mediodía,
el sopor de la tarde…
El atardecer moría.
mientras el horizonte arde.
La tarde se nubla y al anochecer
los truenos retumban hasta enroquecer
y los rayos centellean con furor
mostrando su potencia con el ardor
de un bello día que claro amaneció
y fuerte y orgulloso con fuerza murió.