Cuán cercanos están
el dolor y la melancolía
del placer y la alegría…
Dos caras de la misma moneda
que sin mirarse se necesitan.
Solo viviéndolas en armonía
se alcanza la felicidad.
La tristeza, la belleza,
el sufrimiento y la tragedia,
el heroísmo y la fortaleza,
el dramatismo y la comedia
son parte de la vida entera
que con amor se supera.
El llorar y el reír,
el placer de sentir…