¿Hasta dónde puede llegar la tiranía de los sexistas?
He aquí un ejemplo: Artista y artisto, policía y policío, médico y médica, juez, juezo y jueza, periodista y periodisto, presidente, presidenta y presidento, vigilante y vigilanta, miembro y miembra, taxista y taxisto, bombero y bombera, cartero y cartera, fiscal y fiscala, economista y economisto, militar y militara, autoridad y autoridado, jurista y juristo, médico y médica, valiente y, valienta, pediatra, pediatro, economista y economisto. Y así, sigue..
¿No es mejor que, igual que periodista vale para hombres y mujeres, dejemos las acepciones generales para calificar a ambos sexos sin tratar de forzar el idioma?.
Pero la estupidez de ciertos políticos, que les llevan a situaciones risibles con la tan famosa de “miembros y miembras” está castigando nuestro idioma generando situaciones discriminatorias y absurdas.
Una mujer puede ser juez, periodista, presidente, vigilante, taxista, bombero, cartero, fiscal, economista, militar, autoridad, jurista, médico, pediatra, economista y valiente, igual que un hombre. Sin necesidad de discriminarla con feminismo forzado.