El cielo uniformemente gris,
los árboles difuminados entre la niebla;
el aire calmado.
Quietud
desde los cristales.
Fuera todo es tremendamente distinto:
Bulle la vida por sobrevivir,
corretea entre los arbustos.
Inquietud
de cautelosos animales.
La lluvia tras los cristales
hace lánguida la tarde
mientras fuera, a raudales,
frenética la vida arde.
La lejana montaña
Ocultada