Incipiente primavera
que la naturaleza espera.
¡Ya llega!
Entre torrentes y regatos
los arboles se desperezan
y hombres piadosos y beatos
con devoción y fuerza rezan
estos días trágicos y amados.
¡La culminación del dolor
y la fiesta de la resurrección!
El frío, la nieve y el hielo,
el agua, el calor, el anhelo…
La vida que palpita por resurgir
para cumplir el ciclo y, después, morir.