El hastío de la sociedad,
el hastío de si mismo
da lugar a la crueldad
el engaño y el cinismo.
A la indolencia suicida
ante la agresión homicida
extremista burda y ciega
que el odio la razón anega.
La vergonzosa pasividad
consiente que el mal anide
y al alma inquieta oprime
cuando busca la verdad.