La aurora amanece cuando anochece
y el sol se detiene y no fenece
dejando un desgarro azul en el cielo
de impaciencia, de ardor y de anhelo.
Mente y cuerpo que luchan y perecen
y como el ave fénix reaparecen…
Con nuevo ardor su nueva vida inventan
y sueñan felices mientras lo intentan.
¡El final es el principio nuevamente
que siempre continuamente aparece
en vida que parece que perece!
¡Al tiempo anochece y amanece
con nuevo ímpetu constantemente
cuerpo y alma, espíritu y mente!
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