Ya en mi libro “Europa en Peligro”, consideraba que Rusia es cultural, religiosa y artísticamente europea. Con los mismos valores heredados de la civilización grecorromana y cristiana. Sus intereses como civilización coinciden con los nuestros. Es necesario considerar la ingente aportación rusa a la cultura europea. Como muestra están los grandes compositores como Tchaikovsky, Rimsky‑Kórsakov, Prokofiev, Borodin, Stravinsky, Rubinstein, Shostakovich, etc. O los grandes escritores como Tolstoi, Dostoyevsky, Chejov, Pushkin, Gorki, Solzhenitsyn, etc. Igualmente es ingente las aportaciones de la pintura y el ballet rusos a la cultura europea. Su religión en la Católica Apostólica Ortodoxa, que contempla y defiende los mismos valores que la Iglesia Católica Apostólica Romana. Rusia es y ha sido siempre una nación europea, que ha llegado hasta Vladivostok, hasta el estrecho de Bearing, europeizando toda Siberia hasta el extremo este de Asia. Rusia ha tenido su etapa imperial, con los Zares, como también la tuvo España, Turquía, Inglaterra o los Estados Unidos. La política de enlaces matrimoniales de la monarquía rusa, desde Pedro el Grande, siempre fue la de integración con el resto de casas reales europeas. De hecho, el Zar (Cesar) Nicolas II era nieto de la Reina Victoria de Inglaterra y sobrino de los reyes de Grecia y de Dinamarca. El rey británico Jorge V, el káiser (Cesar) Guillermo II y el zar Nicolás II eran primos hermanos, que se vieron comprometidos en la primera guerra mundial.
A caballo entre los siglos XVII y XVIII, Pedro el Grande fue el gran reformador y modernizador de Rusia convirtiéndola en un próspero y rico país europeo. Durante su reinado se produjeron reformas en todos los ámbitos: En la administración pública, en el sistema judicial, militar, eclesiástico y religioso, en las finanzas, en la educación y realizando transformaciones culturales y en la industria y el comercio, así como en la política de la propiedad, la nobleza, el campesinado y la población urbana. Rusia se convirtió en un país europeo como los demás, aun con sus singularidades. Reformas que continuaron con su sucesora Catalina la Grande y, con mayor o menor fortuna con sus sucesores. El golpe de estado contra el Gobierno Socialdemócrata creado tras la renuncia del zar Nicolás II con el asalto por los bolcheviques de la sede del parlamento democráticamente elegido, reunido en su sede en el antiguo Palacio de Invierno de los zares, vino a crear una separación de Rusia, ya soviética, del resto de Europa, agravada tras la segunda guerra mundial con la formación del Telón de Acero. Rusia padeció la tiranía de la dictadura comunista durante más de ochenta años, hasta la caída del muro de Berlín y el derrumbamiento de la Unión Soviética.
Tras la caída del comunismo y el derrumbe de la Unión Soviética, Los líderes Boris Yeltsin y Vladimir Putin, trataron de acercarse al resto de Europa y al llamado Occidente, pero no fueron atendidos. El partido imperante en Rusia: «Rusia Unida» liderado por Dmitri Medvedev y Vladimir Putin, siempre se ha definido como liberal conservador, tanto en el aspecto económico como el el religioso y político, y contrario a los distámenes del globalismo, la Agenda 2030.
Rusia ingresó en el Consejo de Europa bajo la presidencia de Boris Yeltsin en 1996 y ha pertenecido al Consejo de Europa durante un cuarto de siglo (1996-2022), resultando expulsada tras el conflicto de Ucrania.