Las flores del campo
son las más hermosas;
pequeñas y delicadas,
humildes y preciosas.
Juntitas y arrebujadas,
como en un cuento de hadas,
con colores azul y rosa,
crecen ellas vigorosas.
Blancas y amarillitas
lucen las margaritas.
Entre el trébol asoman
blancas y moraditas.
Entre cardos y rastrojos
asoman azules y rojos
colores de bellas flores
que hacen que te enamores.
La elegancia natural
supera lo artificial.