Creo que es importante poner de manifiesto cómo la Tecnologías de la Información están contribuyendo a la mejora de la seguridad y la calidad de la práctica clínica y cómo así contribuye a la productividad del sistema y, por tanto, a su sostenibilidad.
Mediante la integración de los datos con otra información médica, los médicos serán capaces de desarrollar y personalizar tratamientos en guías de experimentación clínica basada en el genoma de los pacientes y en inventos bioquímicos en
relación con la medicina molecular, la genómica y la proteómica.
La seguridad en los accesos es fundamental cuando se accede a información vital sobre la salud de cada individuo.
La práctica médica y clínica es la actividad por excelencia basada en el Conocimiento. Para ello las TIC proporcionan plataformas de gestión del conocimiento, que permiten compartir la información y la documentación clínica, desde la información clínica de los pacientes hasta experiencias de la práctica clínica, estudios, documentos, guías clínicas, etcétera, permitiendo que el conocimiento pase a la acción, ya que si no, queda imperfecto y desaparece.
Pero, cada día más, el ejercicio de la práctica clínica y asistencial se realiza en un marco pluridisciplinar, trabajando en equipo orientado a procesos asistenciales y centrados en el paciente. Las TIC permiten conectarse a las personas componentes de los equipos o componentes de organizaciones tales como un hospital o un área de salud y puedan saber la situación y disponibilidad de cada persona y comunicarse vía voz e imagen entre ellos, compartiendo datos e imágenes clínicas.
Estas soluciones, que se enmarcan en el contexto de la telemedicina, permiten potenciar la capacidad resolutiva y la productividad de los equipos de Asistencia Primaria, permitiendo compartir los recursos disponibles en los hospitales y clínicas
ambulatorias o centros de especialidades, optimizando también así los recursos disponibles.
Uno de los retos de los Sistemas de Salud, sobre los que es necesario realizar el mayor esfuerzo, es tratar de que la gente no enferme, de que los ciudadanos tengan una vida cada vez más y más saludable; y esto ayudará considerablemente a la sostenibilidad económica y financiera pues evitará el desarrollo de enfermedades, muchas de ellas agudas y de costoso tratamiento como son el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Las tecnologías de la información pueden ayudar decididamente a ello. Las grandes empresas llevan años usando software para la gestión de relaciones con los clientes, llamado CRM. En nuestro caso, equivale a la relación con los ciudadanos usuarios de los servicios de salud, lo que permite controlar las condiciones de salud de los ciudadanos y sus interacciones con el Servicio de Salud de su Comunidad Autónoma y, en el futuro, con el conjunto de Servicios de Salud del Sistema Nacional de Salud y de Europa. Mediante estos sistemas se pueden diseñar campañas de información sanitaria a poblaciones con riesgo personal, ambiental o laboral para su salud, campañas de vacunación o de revisiones diagnósticas y su seguimiento, integrado con los sistemas operacionales de gestión de pacientes.
Así mismo, las soluciones Business Inteligent, orientadas a Sanidad, permiten el análisis del performance, la obtención de Balanced Scorecards y sistemas de información ejecutiva, integrados con sus soluciones de usuario, y con los sistemas de telefonía móvil. Esto permite que los responsables de los diferentes procesos y departamentos de un Centro de Salud o de un Hospital, puedan estar informados en su ordenador o en su teléfono móvil, en tiempo real, sobre los incidentes o desviaciones
críticas que se produzcan durante la actividad asistencial.