Los valles azules y las cañadas
de un mundo feliz e imaginado
se hundían entre las cumbres heladas
bajo un cielo azul y estrellado.
Las gentes en sus casas atareadas
al calor de la familia y el hogar
vivían tranquilas y esperanzadas
mientras veían a sus niños holgar.
¿Por qué lo sencillo nos avergüenza
aun dando una felicidad inmensa
aunque al final a nadie le convenza?
¿Por qué nos atrae lo tenebroso,
aquello que nos deja el alma tensa
lo oscuro, lo rojo y lo escabroso?
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