Madre, esposa y compañera;
servicial enfermera,
excelente cocinera.
No eres una quimera
sino mujer verdadera.
Amor ciego por tu esposo,
entrega total a tus hijos,
bebiendo hasta llegar al poso
de tus tesoros y alijos.
Una bendición de Dios
para todos los que te rodean;
para los esposos, dos
que mutuamente se desean.
Fuerte matriarcado ejerces
administrando con creces
los valores por Dios dados
a la prole que mereces.
Por los bienes aportados,
bendita seas por siempre,
Madre, esposa y compañera;
De las mujeres, la primera.