Las voces y los silencios
de este profundo sueño
evocan los días lejanos
de un querido pasado.
Tu belleza de antaño
con el paso de la vida
y de ser más querida
de amor se ha acrecentado.
Más serena y más completa,
más sabía y más compleja,
más hermosa y más bella.
Brillando como una estrella.
Querida abuelita de nietas tan tiernas,
mamá solícita, cuidadora eterna,
amante compañera de este largo camino,
que desde jovencita unió a mi su destino
Amada mujer por todos querida,
delicada y fuerte, valiente y decidida,
ya me gustaría ¡dar por ti mi vida!
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