¿Quien no desea tentar a la suerte?
¿Quien no se arriesga vencer al destino
y acertar en la diana con tino?
¿Quien no desea vencer a la muerte?
Caminando por la vida perdida
con el rumbo del barco naufragado.
con el alma al aíre y sol tendida,
las velas sueltas y el mar apagado.
Mi suerte es la vida, el mar y el naufragio,
la vida vivida así disfrutada,
la fuerza y el valor de este adagio
Mi suerte es vivir todo lo que he amado;
mi suerte es el amor que a los otros contagio
y volver a empezar lo que ya se ha acabado.
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