No sé si lo quiero o solo lo pienso,
no sé si lo vivo o es solo un sueño
y a la indolencia tranquila me entrego
mientras contra ella lucho con empeño.
Porque hago de los sueños realidad
y de esta hago una bella ensoñación
viviéndolo realmente con la verdad
sintiendo estas cosas con emoción.
Transformando la felicidad dada
en belleza y alegría sentida
viviendo la realidad aspirada.
Y disfruto de la belleza perdida
que se trasforma en elegancia dada
quedando esta a aquella agradecida.
.