Evitar la marginación y exclusión social, desarrollar las virtudes del ser humano, afianzar los valores fundamentales, subir los niveles de cultura, de comocimiento científico y del sentido artístico y estético de la sociedad y favorecer el desarrollo y superación del ser humano, son los objetivos de un nuevo liberalismo social basado en la defensa de la libertad, y el respeto a la dignidad de cada persona y de la puesta en valor de nuestra trayectoria histórica europea y occidental.
Los medios para alcanzarlos están basados en el establecimiento de las reglas de comportamiento necesarias para garantizar la libertad de cada persona y el premio al esfuerzo, al riesgo, y a la innovación en todos los campos, económico, artístico, cultural y científico.
Cuanto más ligera sea la estructura del Estado y cuantas más libertades disfruten ls ciudadanos, más fuerte tiene que ser éste para poder defenderse de lo que desde el poder político o económico quiere dominarlo o destruirlo.