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Hay políticos que con tal de tomar el poder están dispuestos a hundir España. Pero a esto ya estamos acostumbrados. Desgraciadamente estos políticos sólo se mueven en clave electoral y están dispuestos a manipular los datos, a mentir impunemente, sólo para tratar de hundir al adversario, aunque así hundan a España.

Pero la gente está harta de los catastrofistas, harta de las malas caras, harta de las mentiras y de la descalificación continúa, cuando no el insulto al adversario. Y no digamos de la verborrea de la mayoría de los tertulianos de las televisiones.

Los españoles están cambiando, están dispuestos a salir de esta crisis, a crecer y a generar riqueza, y esto, cuando se lo proponen, no hay políticos que lo paren.

Pero la entrada de Podemos y otros partidos extremistas en las instituciones del Estado sería una catástrofe para España de la que sería muy difícil, si no imposible, recuperarse.

Porque si en las elecciones de noviembre quedara el partido Podemos fuera de la posibilidad de alianzas de gobierno, España entraría e un proceso acelerado de crecimiento que la pondrá en 10 años por encima de Italia y de Francia. Hay informes económicos que lo avalan.

Si la extrema izquierda no toca poder en las elecciones generales a celebrar a finales de año, España, pese a quien pese, a pesar de los políticos, continuará con un crecimiento imparable.

En nuestras manos está.
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