Qué negro está el alba,
qué sucio esta el cielo
antes del amanecer!
Parece que el alma
de noche sin consuelo
resurge sin querer
y rompe con la negrura
el esplendor del cielo
anunciando la hermosura
de este mundo incierto.
Y así uno y otro día
atardece con placer
y tras la noche fría
vuelve a amanecer.
Día y noche se suceden
Girando vueltas y vueltas.
Volver, volver y volver,
amanecer y fenecer