Estoy encerrado en casa y con medidas estrictas de relación con el exterior pues, tanto mi mujer como, yo somos personas de alto riesgo, si nos contagiáramos con este coronavirus venido de China. Yo tengo 72 años y estoy en la diana; y mi mujer, aunque más joven, tiene patologías que la sitúan en la diana también. Gracias a Dios el confinamiento para nosotros es fácil de sobrellevar. Estamos conectados con nuestros hijos, nietas y amigos. Podemos trabajar, escribir y publicar a través de internet y estamos conectados con todos nuestros amigos, compañeros y colegas a través del correo electrónico y las redes sociales. Es una oportunidad para leer, escribir, descansar y ver alguna película o documental interesante. También de participar en reuniones o eventos de manera virtual a través del ordenador e, incluso, del teléfono. Una situación que hasta podríamos llamar apacible.
Pero todo esto lo altera las continuas noticias que a través de todos los medios nos llegan de las incompetencias, de los fallos, de las malas decisiones, de la mala gestión de este gobierno en su actuación para la resolución de esta pandemia. Pero eso no es lo más grave. Lo más grave es que está utilizando el Estado de Alarma con el fin de ir sentando las bases de un gobierno bolivariano con actuaciones que nos desprestigian y nos enfrentan con las naciones de nuestro entorno, con las democracias liberales europeas y con los Estados Unidos. Lo mas grave es que este Gobierno está imponiendo una dictadura. Esto es lo que nos causa desasosiego, no el virus. Cada día que pasa es mas evidente. Es un desasosiego porque tememos por nuestros hijos y nietas, que al final se verán obligados a emigrar. En mi vida he trabajado muchas horas al día, fines de semana, largos y continuos viajes de trabajo, madrugones… Me he hecho a mí mismo. He pagado muchos impuestos y he cotizado una barbaridad a la seguridad social. Es un desasosiego porque arruinan España, no podrán mantener nuestras pensiones y nos presentan un futuro muy negro. Aunque no logren crear un estado bolivariano y al final pierdan, nos están haciendo y harán mucho daño, mucho daño, del que será largo y costoso recuperarse. Por ello me he visto obligado a escribir, y así contar a los demás, estas reflexiones.
El nuevo Psoe de Sánchez, radical, cada vez más podemizado, y el propio Podemos llevan siguiendo una política de confrontación y siembra de odio entre la población: ricos y pobres, hombres y mujeres, heterosexuales y homosexuales, fomentando el aborto sin control y desarrollando la cristianofobia mediante ataques directos a la iglesia y a sus fieles, relativizando los valores humanos y desarrollando un laicismo agresivo, mientras facilita el desarrollo del Islam. La Ley de Memoria Histórica ha sido también uno de las armas más determinantes para desarrollar y avivar el odio entre los españoles.
Su estrategia siempre ha sido esta: Acusar a la derecha de sus propios pecados. Estrategia que se radicalizó desde la llegada de Zapatero. Continuamente acusaban a la oposición de los males consecuencia de su gobierno. Ahora están propagando bulos y mentiras continuamente. Para ellos la mentira es un arma política válida como han reconocido públicamente. Y así la utilizan. Cínicamente. Descaradamente.
Mientras tanto la derecha siempre ha querido ser imparcial, incorporar a la gente de cualquier signo, reducir los gastos de todo tipo. Sin ideología, amparado el gobierno de Rajoy en la palabra “reformista”, sin objetivos, sin norte. Solo se ha preocupado de la economía, no de la comunicación mediática ni del dominio o control de los ejes del poder. Eso se lo ha dejado a la izquierda. Y así le ha ido. La Derecha, desde Aznar, se limitó a “pasar página” dejando hasta a los directores generales del Psoe y sin hacer una limpieza de las AAPP, de manera que el poder seguía subyaciendo en la izquierda.
Esa falta del dominio del poder efectivo llevó, en vísperas de las elecciones de 2004, al desastre del 11M, a la subida al poder del ala extrema del Psoe, Zapatero y al resurgimiento de ETA que estaba prácticamente vencida. La deficiente organización de su sucesión y el nombramiento del líder antiliberal y reformista, Rajoy, acabó de destruir el PP poniendo alfombra roja a los socialistas radicales de Sánchez y a los comunistas de Iglesias y Garzón.
Por su parte, Iglesias, siguiendo la estrategia comunista, trata de fomentar el odio y la división entre españoles por todos los medios, ahora cuestionando al actual rey Felipe VI, probablemente el Jefe del Estado mejor preparado del mundo, y atacando la independencia judicial, lo que forma parte de su plan de desprestigiar las Instituciones. Todo en la línea del Foro de Sao Paulo: Aprovechar cualquier protesta ciudadana para apropiársela, como hizo con las protestas del 15 de mayo de 2011 en la Puerta del Sol. Es su táctica, tal como ha expresado públicamente. Aprovecharse de todo los que suene bien, aunque sea contrario a sus ideas, para sacar adelante su proyecto personal (la palabra democracia suena bien, pues apropiémonosla, la palabra dictadura suena mal, aunque sea la dictadura del proletariado, pues desechémosla y asignémosla al enemigo). Su táctica es la de apropiarse de todos los éxitos de los demás como si fueran propios, con toda desfachatez, sin ningún reparo. La gente que no lee y solo ve la telebasura y la Sexta, se lo cree. La izquierda ha ido adentrándose cada vez más en las Administraciones públicas facilitando la incorporación de funcionarios afines y con el apoyo y presión de los sindicatos UGT y CCOO. Lo mismo han hecho con la Judicatura facilitando la entrada de jueces afines por el cuarto turno e influyendo en todos los casos para favorecer a los afines.
La amenaza de este Gobierno ilegítimo
El Gobierno actual, sociocomunista, basado en el engaño a sus votantes, es una teatralización orquestada por un coreógrafo: Iván Redondo y su equipo. Es puro marketing. Se inventan las cosas, recurren continuamente a la mentira y no les importa contradecirse. Da igual, siguen con la mentira machaconamente, negando la evidencia, hasta que la gente que se lo crea. Todo es teatro, postureo, apariencias, con el fin de trasmitir una imagen de poder y seguridad. Crean una realidad, la que responde a sus intereses, aunque ficticia, y así la trasmiten en coro una y otra vez. Es un gobierno que se basa en la mentira y la apariencia.
Su objetivo está claro: mantenerse en el poder y desde el poder. Y para ello van a hacer todo lo que puedan: Van a conseguir y afianzar todas las cotas de poder que puedan: El ejército, la policía, el funcionariado, la judicatura, los medios de comunicación, los servicios de inteligencia y los resortes estratégicos de nuestra economía. Tratarán de destruir y subyugar todo poder ajeno, entre ellos la Iglesia Católica. Tratarán de subyugar y si es necesario encarcelar a los líderes de la derecha.
Nos van a empobrecer económica y culturalmente y arruinarán el país… engañando a la gente y utilizando la mentira como arma política. Buscan un país inculto y empobrecido al que someter: como en Venezuela. No lo hacen a la ligera. Lo hacen siguiendo un plan, un método bien probado, y tienen una hoja de ruta. El peligro es real. Si les dejamos avanzar en la conquista de los ejes del poder será luego muy difícil echarlos del país…
Y los que eligieron a Sánchez -no me refiero a sus votantes, que han sido engañados- sino a los que le apoyaron desde fuera para que fuera presidente, le eligieron por su personalidad patológica. El candidato ideal: que ni sufre ni padece, que miente hasta creérselo, ególatra y presumido: el típico psicópata, apoyado en un resentido y ambicioso comunista. Perfecto para seguir su hoja de ruta.
Este gobierno sociocomunista sigue al pie de la letra los objetivos del Foro de Sao Paulo y los de la “revoluciones de color” apoyadas y financiadas por el conglomerado de Soros y el lobby globalista especulativo. De momento, este gobierno tiene controlada RTVE con una administradora única nombrada a dedo de manera “provisional” estando parada la designación del Administrador por el Congreso de los Diputados, que es lo que procede. Igualmente nombró a un fiel lacayo para manejar el Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, utilizando como herramienta inductora del voto a su favor mediante la manipulación de las encuestas y la estadística. Igualmente se ha hecho con el control de la Fiscalía nombrando Fiscal General del Estado a la exministra de Justicia, conocida sectaria socialista.
Ahora estamos en una guerra biológica y el Gobierno está del lado del enemigo, en la trinchera de enfrente. Van a hacer todo el mal que puedan. Les interesa general el caos para así desarrollar sus acciones de toma de poder y conseguir y afianzar todas las cotas de poder del Estado que puedan.
Este gobierno está utilizando la pandemia para generar una crisis, actuando con acciones que sugieren, más que incompetencia, corrupción, malversación de fondos y prevaricación; realizando actos administrativos y emitiendo normas y decretos durante el estado de alarma que nada tienen que ver con la crisis sanitaria originada por la pandemia vírica y acrecentada con sus torpes y malintencionadas decisiones.
Han aprovechado el Estado de Alarma Sanitario para introducir a Pablo Iglesias en el CNI. Eliminaron mientras pudieron el control parlamentario y cerraron la web de transparencia ocultando los beneficiarios de sus escandalosas compras de material defectuoso. También lo han aprovechado para controlar el poder mediático de las televisiones mediante subvenciones y contratos de publicidad institucional, con condiciones que solo pueden cumplir las cadenas de duopolio formado por Atresmedia y Mediaset. También se está tratando de limitar las opiniones contrarias al gobierno mediante el control de las redes sociales y los posibles acuerdos con Facebook y WhatsApp y las entidades Newtral y Maldita (¿Por qué la derecha no crea una entidad de control de bulos? Estaría hasta arriba de denuncias de bulos de la izquierda y del Gobierno). Ahora quiere quitar a los jueces su facultad de instrucción para dársela a la fiscalía, acumulando así su dominio sobre el sistema judicial.
Como decía, todas las acciones de este gobierno sociocomunista están alineadas con los objetivos del Foro de Sao Paulo y se corresponden con las políticas y criterios estratégicos y tácticos del marxismo-leninismo al que Pablo Iglesias hace referencia públicamente como modelo a seguir para la conquista del poder. Tienen su hoja de ruta a la que siguen.
Quieren sembrar el miedo, el terror, para después crear un síndrome de Estocolmo en la población y someterla. No hay que tener miedo. Lo que hay que hacer es enfrentarse a ellos, acusarles. Si no, estamos perdidos.
Pablo Casado no debe de llegar a ningún acuerdo con Sánchez. Ni Ciudadanos. Hay que trabajar todos sólo con un único objetivo: derribar a este gobierno sociocomunista. Sanchez siempre ha engañado, está engañando ahora y engañará en el futuro si lo dejamos.
Tampoco podemos admitir que Europa de ni un euro a Sánchez sin control permanente de su uso pues lo despilfarrarían empleándolo en su beneficio político. Hay que convencer a Europa de que este gobierno es muy peligroso y, si siguiera en el poder, España debe ser intervenida para controlar el correcto uso de los fondos.
Hay que organizar un contrapoder. Hay que atacarles por todos los sitios. Tenemos que mejorar nuestra comunicación y denunciarlos públicamente.
La Sexta es el arma mas importante con que cuenta el enemigo que tiene ahora España. Hay que forzar un boicot total a esta cadena y a sus máximos representantes: Ferreras y Ana Pastor. Hay que concienciar a la gente de la enorme sarta de falsedades y bulos propagados desde este canal para engañar a la gente; sobre todo a la que no lee periódicos ni libros. La que solo ve televisión. Hay que responsabilizar públicamente a sus anunciantes como corresponsables de la propaganda impartida desde esta cadena de televisión. Hay que acabar con aquellas cadenas, propagadoras de ideas moralmente destructivas, odio y telebasura, que denigra a nuestra sociedad.
Es necesario cambiar este gobierno
Pedro Sanchez, presidente ilegítimo tras engañar a todos los electores, tendría que estar inhabilitado por sus flagrantes mentiras previas al día de las elecciones, al hacer todo lo contrario al día siguiente de las mismas. Esta traición a sus votantes, estas descomunales mentiras reiteradas durante el periodo electoral, serían motivo de inhabilitación en la inmensa mayoría de los países democráticos.
¿Qué clase de democracia tenemos que permite que un candidato diga continuamente que no va a hacer una cosa y que al día siguiente de ganar las elecciones haga la contraria? Las democracias tienen que protegerse ante la mentira y el engaño de sus dirigentes. Maxime, cuando son de este calibre declarando reiteradamente que no iba a pactar con comunistas y separatistas. Un engaño tan importante tendría que invalidar al candidato de manera que, siendo ilegitimo, también sea ilegal. La sociedad debe estudiar los fundamentos de derecho internacional, europeo y español para poder inhabilitarlo. Hacer que este presidente ilegítimo acabe siendo también ilegal. Necesitamos un Gobierno de Salvación. Es necesaria la unión de socialdemócratas, reformistas, liberales y conservadores, para que prospere una moción de censura contra este gobierno sociocomunista. Tienen que ponerse de acuerdo para, renunciando a sus intereses partidistas, proponer un candidato independiente a la presidencia del gobierno que sea capaz de estructurar un gobierno de técnicos y expertos independientes, capaces de evitar el hundimiento económico y moral de España, paliando el efecto de la crisis en las personas más necesitadas y de relanzar la economía a la vez que negociar hábilmente con Europa. Un gobierno que dé credibilidad a los agentes económicos y financieros tanto en el interior como en el exterior de España. España se hunde y nosotros con ella. ¡Tenemos que actuar ya!
Buenos días amigo Nacho. Tu carta me traslada a un moderno Max Estrella en la mítica Luces de Bohemia de Valle. un siglo después y mi estimado amigo estamos en el mismo «esperpento» social , que también describió don Ramón María. El tiempo avanza y seguimos como en la estrofa 20 del Mio Cid siendo un pueblo de buenos vasallos y malos gobernantes. Con esta crisis nos hemos dado cuenta de ello y sin querer pontificar nos podemos definir los españoles como pueblo sumiso y obediente (57 días sin libertad y aplaudiendo)pero sin responsabilidad individual( lo de las salidas es pavoroso, ayer conté en un paseo por la castellana 27 mascarillas entre las primeras 300 personas que visualicé).Gracias.
Buena reflexión, Javier…