Acepta tu singularidad incluso si difiere de tu propio ideal y valora tus peculiaridades. Sé tú mismo. Al abrazar tu singularidad, aceptas y celebras las partes de ti mismo que te diferencian de los demás. Este proceso no solo ayuda a conocerte a ti mismo, sino que también te permite el cultivo de una buena autoestima.

Mantén siempre una actitud positiva y ten pensamientos positivos. Cuando mantenemos un pensamiento positivo, no sólo debes centrarte en las cosas buenas de la vida, sino que también has de proyectar y analizar las cosas negativas de la vida para afrontar los momentos difíciles con optimismo. La felicidad se manifiesta en la actitud de lo que se espera conseguir, no solo en su consecución, así que, si quieres ser más feliz, sé optimista. Afronta la vida con optimismo. Ser feliz es un acto de voluntad. Empéñate en ser feliz siembre.

Sé agradecido. Las personas agradecidas son capaces de apreciar las cosas buenas que tenemos, centrándose en las partes positivas de la vida y de los demás, en lugar de lo negativo. Las personas que son capaces de sentirse agradecidas incluso con las pequeñas cosas de la vida que les hacen felices, atraerán a más de lo mismo. La gratitud crea pensamientos positivos, que a su vez ayuda a traer cosas aún mejores. Hay que decir gracias, sin importar lo pequeño que sea el regalo o favor.

Cualquier cosa es posible. Que creas que todo es posible no significa que creas que las cosas se pueden conseguir fácilmente, sino que implica creer que tu potencial es ilimitado. Si eres capaz de absorber esta creencia fundamental, te será más fácil silenciar la voz en tu interior que critica y socava tu confianza y te dice que no puedes alcanzar tus sueños. Haz planes de cómo vas a alcanzar tus objetivos. Si quieres, puedes.

Decide lo que de verdad quieres. Saber lo que se quiere implica la reflexión honesta sobre uno mismo, abandonando el hábito de ser lo que la gente quiere que seas y no lo que tú verdaderamente quieres ser. Tú eres el que mejor sabe cuáles son tus propios deseos, capacidades y necesidades.

Visualiza tus sueños y metas. Trata de visualizar tus deseos de manera creativa, sin limitaciones y con gran detalle. “Ver” cosas positivas de esta manera te ayudará a creer que vas desarrollar realmente la vida que deseas, haciendo que tus deseos adquieran mucha más potencia.

Compórtate como lo que quieras llegar a ser: viste, gesticula, actúa y piensa como quien quieres llegar a ser. Trabaja, sé perseverante, y lo serás.

Sal de tu zona de confort. La indolencia es el peor pecado. Al salir de tu zona de confort, es posible que tengas algo de ansiedad asociada a aventurarte en lo desconocido y estar fuera de tu zona de seguridad. Sin embargo, el logro de tu pleno potencial y el hecho de manifestar tus deseos implica hacer frente a desafíos con optimismo y seguridad. Se perseverante, Si te niegas tendrás que conformarte con la mediocridad.

Y además:

Ayuda a los que te rodean a ser ellos mismos, a mantener el optimismo y buscar su propia realización personal.