Si de tanto como esperar no espero
y de tanto como aguardar no aguardo,
¿cómo es que puedo vivir con esmero
todo lo que de ti me guardo?
Si no vivo como quien soy gallardo
y no lucho ante este amor traicionero,
¿cómo no tendré un corazón bastardo
pudiendo gozar de un amor primero?
La paciencia anula esta esperanza
y tiraré por la calle de en medio
a la espera de una mayor bonanza.
Pues no queriendo morirme de tedio
me marcho rápido y sin tardanza
en busca de un amor en otro predio.
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