Cualquier sitio es bueno,
cualquier lugar oportuno
para creer en el sueño,
para hacerlo con empeño.
Sueños de amor imposible,
de un mundo feliz intangible,
sensual, real y sensible.
Sueños de poder y grandeza
que el amor propio adereza;
sueños de arte y belleza
que bullen en la cabeza.
Cualquier instante es pequeño
para rescatar el gran sueño.
El sueño que es verdadero,
el sueño imperecedero
que aumenta él con la inercia:
El sueño de la trascendencia.
Como te contesto sabes que te sigo y leo toda tu poesia. siempre he leido un poema antes de dormir y supone una fortuna inciar el sueño con bellas imagenes