Eugenia, la pequeñita, silenciosa y calladita, sólo hace un breve puchero cuando dice: ¡comer quiero! Dulce, buena y bendita ¡Y en casa sin sonajero! Se entretiene con un cuento que cruje con sus manitas. ¡Con qué cara tan bonita, con qué ojos y qué boquita enamora a su abuelo cuando la mira en silencio! La […]