Desgraciadamente los líderes de Podemos no ha traído nuevas ideas sino ideas de la primera mitad del siglo XIX: Lenilismo marxista y, ojo, en el momento en que tuvieran el poder, estalinismo.

Estaban escondidos al acecho de la oportunidad para, aprovechándose de la desgracia ajena,  mintiéndoles diciendo cosas que querían oír y así hacerse con el poder mediante el engaño. Es la estrategia del comunismo: Fomentar el odio y la confrontación y aprovecharse de los ingenuos y resentidos.

Y si consiguen el poder no habrá quien los echen. Acapararán todas las televisiones, todos los medios de comunicación, toda la capacidad de propaganda del Estado. Implantarán un estado policial y arruinarán la economía sometiendo a los ciudadanos a la penuria y la escasez. Repartirán pobreza a los ciudadanos que tendrán que hacer colas para recogerla. Los ricos se marcharán y sólo quedarán los pensionistas arruinados y los que no tengan capacidad económica para irse.

Mientra tanto, ellos y la «nomenclatura» quedarían sumidos en la riqueza y la corrupción. No hay más que ver qué pasaba allá donde imperaba el comunismo: en la Unión Soviética, en la Alemania Oriental, en Rumania y los países del este del telón de acero y luego en Cuba, Corea del Norte o Venezuela.

Este país necesita reformas, pero no un régimen de extrema izquierda. Necesitamos mejorar nuestra democracia, dar el protagonismo que debe tener la sociedad civil frente a la presión del establismen político y adelgazar la estructura administrativa del Estado, garantizando el estado de derecho y la equidad entre todos los españoles. Pero no la invasión de la sociedad por un régimen político dictatorial como el que pretenden los líderes de Podemos.

Desgraciadamente, el Partido Socialista ha abandonado la socialdemocracia de los primeros tiempos de Felipe González. La Socialdemocracia alemana que a éste le inculcaron. El Psoe va avanzando hacia posiciones extremas, si no extremistas. Y su acercamiento a Podemos lo arruinará. Podemos lo engullirá.

Espero que estas líneas sirvan de reflexión a quienes lo lean y surjan las acciones necesarias para impedir el cercenamiento de la libertad y la prosperidad en nuestro país.