El llamado Sistema Nacional de Salud no existe: hay 17 Sistemas. No hay equidad, ni transparencia, ni control. No tenemos el mejor SNS del mundo. El SNS es una entelequia. Basta ya de decir que el sistema público de salud lo tenemos gracias a la transición. No es verdad. Ya la teníamos. Lo heredamos del franquismo.
Basta ya de oscurantismo. Contamos con graves problemas de accesibilidad a los mejores tratamientos y estamos ya viviendo en muchos sitios la progresiva degradación de la calidad de los servicios. Y da igual el signo político de quien gobierne, los problemas se dan tanto en gobiernos de un signo u otro.
Basta ya de demagogias por parte de las posiciones sindicales de la izquierda más cerril y dogmática que tratan de aprovechar la crisis en su propio beneficio. Basta ya de mentirnos todo el rato a nosotros mismos, de mentir a la población, a los ancianos. Basta ya de exacerbar a los jóvenes.
Basta ya de mentir a los ciudadanos diciendo que las huelgas se hacen en defensa del paciente cuando la verdad es que se hace en defensa de puestos de trabajo de por vida, en defensa del mantener o incrementar el poder exacerbado de lo público y los políticos que lo gestionan, sobre la sociedad civil y las personas. En defensa del indolente, del mediocre y en contra del emprendedor, del diligente, del imaginativo, del trabajador.
¡Ya está bien! ¡No les escuchéis! ¡Que se callen!
Nosotros queremos la transparencia, la verdad, la libertad, y el reconocimiento de las cosas bien hechas, de los diligentes, de los que aportan valor a nuestra sociedad y a nuestra salud, de los que arriesgan investigando, trabajando, por conseguir nuevos logros en beneficio de todos.
¡Basta ya!